Gisèle Pelicot declaró luego de escuchar los testimonios de sus violadores: “Son ellos quienes deben sentir vergüenza”

Gisèle Pelicot declaró luego de escuchar los testimonios de sus violadores

El esposo de la mujer la drogaba para que diferentes hombres abusaran de ella mientras este los grababa, esto sucedió por más de una década.

Gisèle Pelicot fue recibida el miércoles pasado entre aplausos de manifestantes en su llegada al tribunal de Aviñón, Francia.

La mujer subió al estrado por tercera vez a declarar: “No expreso ni mi rabia ni mi vergüenza”, dijo.

Cabe recordar que Gisèle, de 71 años, fue abusada por 51 hombres mientras ella estaba inconsciente luego de ser drogada por su propio esposo, esto sucedió por más de una década.

Durante semanas, ella permaneció en silencio mientras los acusados declaraban ante los jueces, la mayoría acusados de violación con agravantes.

Gisèle dijo al tribunal que escucharlos la había hecho sentirse violada de nuevo: “Quiero que las víctimas de violaciones se digan: ‘Si Gisèle Pelicot lo hizo, nosotras también podemos’. No quiero que las víctimas sientan vergüenza; son ellos quienes deben sentir vergüenza”, señaló refiriéndose a los acusados.

Las violaciones se descubrieron luego de que incautaran pertenencias de su marido, Dominique Pelicot. Él fue investigado en una primera instancia por grabar bajo las faldas de mujeres en una tienda, y así salió a la luz todo lo que le hacía a su esposa.

“Era un hombre perfecto”

“No puedo mirarle a la cara, hemos vivido 50 años de vida en común. Llevo cuatro años preparándome para este juicio. Sigo sin entender por qué, no puedo comprender cómo se desmoronó mi vida, cómo pudiste traicionarme así”, dijo Gisèle en el tribunal. “Cómo pudiste dejar entrar a esos hombres en mi habitación”, le reprochó a su marido.

Dominique se ha declarado culpable junto con más de una docena de hombres, cuyas edades van de los 26 a los 74 años.

Gisèle dijo que las esposas, madres y hermanas de los acusados los describían como “hombres excepcionales” que no parecían capaces de violar a alguien. “A mí me pasaba lo mismo en mi casa”, su esposo era un “hombre perfecto”, sentenció.

Y añadió que: “Un violador no es alguien que está en un estacionamiento por la noche”.

Además, la mujer decidió mostrar al mundo los videos de los abusos: “Me resultó difícil tomar la decisión de difundir estos videos, pero también fue una forma de descubrir la verdad”, declaró el miércoles ante el tribunal.

“Oigo a muchas mujeres, y hombres, que dicen: ‘Eres muy valiente’. Yo digo que no es valentía; es voluntad y determinación para cambiar la sociedad”, cerró.

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