ESPAÑA.- Los agentes de la ley de la ciudad de Moraleja recibieron un llamado histérico de un vecino desesperado por un robo con fuerza en su propiedad veraniega. Cuando los policías llegaron a su palacete listos para echar polvitos para huellas, se encontraron con una tremenda plantación de macoña.
Al parecer, la víctima del robo estaba tan angustiado por el ultraje, que se olvidó de su negocito. De esta forma, la Guardia Civil ni siquiera necesitó una órden judicial para dar la vuelta la casa.
En total, los agentes de la ley y el órden hallaron cuatro plantas de marihuana en una anexo de la vivienda y otras 12 en lugar más apartado.
También había dependencias para el cultivo y secado de la marihuana. Además de maceteros, abonos, herbicidas, lámparas y temporizadores eléctricos para que las plantitas se sintieras cómodas.