LONDRES.- El Gobierno británico pidió este jueves perdón en el Parlamento a las víctimas de la talidomida, el fármaco suministrado en los pasados años cincuenta para paliar las náuseas del embarazo, pero que causaba malformaciones en el feto.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, el viceministro de Sanidad, Mike O'Brien, dijo que el Gobierno quería expresar "el más sincero pesar" a todos lo que sufrieron los efectos devastadores de la medicina (Thalidomide), que empezó a venderse en 1956 y se prohibió en 1961 al descubrirse las consecuencias que causaba.
Al mismo tiempo, O'Brien confirmó que el Gobierno aportará veinte millones de libras (unos 22,4 millones de euros) a la Thalidomide Trust, una organización que ayuda a unas 466 víctimas.
"Yo sé que las (víctimas) de la talidomida han esperado esto durante mucho tiempo. El Gobierno desea expresar su profundo pesar por los daños y el sufrimiento soportados por todos aquellos afectados cuando las mujeres embarazadas tomaron el fármaco talidomida", agregó el viceministro.
"Reconocemos las dificultades físicas y emocionales que han afrontado los niños afectados y sus familias como resultado de este fármaco y los desafíos que muchos continúan sufriendo, en general a diario", dijo O'Brien.
Tras este escándalo, el político recordó que hubo una revisión completa sobre la comercialización, las pruebas y la regulación de las medicinas.
En los pasados años setenta, el fabricante británico del fármaco, Distillers Biochemicals, aportó 28 millones de libras (unos 31 millones de euros) en compensación tras la batalla legal emprendida por las familias de los afectados, recuerda la prensa británica.
La mayoría de los afectados en todo el mundo nacieron sin brazos o piernas, o con ausencia de uno de los miembros, y muchos tienen además problemas de riñón, de oído y de vista.
(EFE)