Se conoció un nuevo capítulo en la terrorífica historia que protagoniza el gringo Christopher Kohlhepp (45). Así lo dio a conocer la policía durante este fin de semana, luego que el criminal confesara que se había echado a otras siete personas más.
La policía capturó a Kohlhepp cuando llegaron a su casa, en el condado de Spartanburg, Carolina del Sur, tras sospechar de él por la desaparición de Kala Brown (30), encontrándola amarrada del cuello al interior de un container, luego que pidiera ayuda a gritos.
Brown había desaparecido junto a su novio en agosto pasado, cuando llegaron a la casa del criminal a hacerle aseo. La chiquilla señaló a la policía que su captor le había disparado a su novio, Charlie Carver, varias veces en el pecho.
Encadenada como un perro
"Fue muy emotivo, por decir lo menos, cuando fue encontrada.. Especialmente, ustedes saben, debido a que ella estaba encadenada como un perro. Ella tenía una cadena alrededor de su cuello. Solo por la gracia de Dios encontramos a esta niña viva", contó el sheriff Chuck Wright.
Kohlhepp fue llevado a la cárcel local donde luego de varios horas de interrogatorio confesó que se había echado a al menos siete personas más, soltando toda la verdad sobre las identidades de sus víctimas y donde las enterró.
"Nos dio detalles que nadie más podía saber sobre la ubicación de los cadáveres", agregó el sheriff Wright. En total hasta ahora se han encontrado cuatro cuerpos, incluido el de Carver, mientras se sigue trabajando en el terreno del detenido, el que arriesga pena de muerte.