Son varios los que ya se están confesando. Según le sapearon funcionarios de la Casa Blanca a la cadena NBC, Estados Unidos podría comenzar "tan pronto como el jueves" los ataques a Siria.
Según se dice, los movimientos militares se ejecutarían durante tres días, con el fin de enviarle una advertencia al presi de ese país, Bashar al-Assad, después de los supuestos ataques con armas químicas ocurridos la semana pasada.
Barack Obama inició contactos con sus principales aliados internacionales para chacharear sobre las posibles acciones militares en el país árabe tras las informaciones sobre el uso de armas químicas por parte del régimen.
El secretario de Estado yanqui, John Kerry, condenó ayer el uso "indiscriminado a gran escala" de armas químicas contra civiles, tachándolo de "obscenidad moral", aunque no precisó si su país optaría por una intervención militar.
El diario The Washington Post ya había informado en su edición online, citando a funcionarios de alto rango, que la Casa Blanca estaba considerando un ataque militar de duración y alcance limitados, que duraría entre uno y dos días.
La operación se llevaría a cabo con misiles de crucero o bombarderos de largo alcance disparados desde buques de guerra y estaría dirigido contra objetivos militares no relacionados directamente con el programa de armas químicas del país. La idea es destruir su defensa aérea, aviación, tierra, misiles y fuerzas navales.