Guaidó le apostará a la reunión de los 13 estados latinoamericanos y Canadá luego de que Maduro, respaldado por Moscú, lograra impedir que la asistencia enviada principalmente por Estados Unidos ingresara a su territorio
El opositor Juan Guaidó se aferra ahora a la presión internacional para sacar del poder a Nicolás Maduro, tras el frustrado paso de la ayuda a Venezuela que el sábado dejó dos muertos y cientos de heridos en las fronteras con Brasil y Colombia.
El autoproclamado presidente interino del país petrolero se prepara para participar en la reunión del Grupo de Lima que se realizará el lunes en la capital colombiana con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Tras fallar en su llamado para pasar alimentos y medicinas para paliar la peor crisis en la historia moderna de Venezuela, el joven jefe parlamentario asistirá a la cita convocada el 14 de febrero porque considera que "la presión interna y externa son fundamentales para la liberación" de su país.
No descarta intervención militar
"Para avanzar en nuestra ruta, me reuniré el día lunes con nuestros aliados de la comunidad internacional, y seguiremos ordenando próximas acciones a lo interno del país", dijo Guaidó, reconocido por medio centenar de naciones como mandatario encargado de la nación petrolera, desde la ciudad colombiana de Cúcuta.
El líder opositor adelantó que en Bogotá discutirá con los cancilleres de las 14 naciones americanas del grupo "posibles acciones diplomáticas" contra Maduro, sin descartar una intervención militar.