El fuerte sismo de magnitud 6,5 Richter que remeció el piso a los cuates de Ciudad de México dejó tres personas fallecidas.
Una de las víctimas pereció en la autopista que une las ciudades de Cuernavaca y Acapulco al chocar su auto con unas rocas. Otra persona perdió la vida en la localidad de Iguala luego que el techo de su casa le cayera encima.