Ante denuncias de fiestas orgiásticas, uso y tráfico de drogas, robos generalizados y otros delitos, las autoridades españolas descabezaron a la cúpula de la Cárcel de Mujeres de Madrid I, conocida como Meco.
"A las 12 o una de la noche me venían a buscar, y sin pedirme permiso, cuando no me apetecía. Cuando no te apetece, aunque antes lo hayas hecho y haya sido de mutuo acuerdo, es un forzamiento. Estás vendiéndote", dijo ante las cámaras de Telemadrid una ex presa de nombre Lucía, quien narró cuando la forzaban a tener sexo con los hombres y mujeres encargados de la vigilancia y control de la cana.
Debido a esto, el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero le pasó altiro la máquina al alcaide, José Luis Cuevas, por no haber atajado los excesos en que había caído el personal de Meco.
El sitio www.20minutos.es cuenta que, en otro numerito, un guardia salió de la cana la víspera de Año Nuevo en un auto del servicio para comprar grandes cantidades de copete para una fiestusa que se llevó a cabo en el chucho mismo, con funcionarios y presas.
Otro carcelero, con botellas de trago en las manos, abrió la celda y lo pasó chancho con dos presas, mientras algunas internas eran sacadas para darles masajes en las patitas y otras partes a las cuidadoras extenuadas por la pega.
Los medios pepes sostienen que se ha rasgado la cortina de lo que podría ser Sodoma y Gomorra tras las rejas.
