La mujer rompió el silencio y se refirió a la posibilidad de que los hermanos obtengan la libertad el próximo 11 de diciembre.
El programa Univisión Noticias, conversó en exclusiva con Flor de María Suria, quien fue la asesora del hogar de José y Kitty Menéndez antes de que fueran asesinados por sus hijos Lyle y Erik.
La mujer vivió en la mansión de Beverly Hills de lunes a viernes junto a la familia durante ocho meses.
El lunes 21 de agosto de 1989 llegó a trabajar, y encontró la lujosa residencia rodeada de policías: “Yo me presenté a las 10:00 a.m. y cuando llegué estaba la policía allá y me dijeron que no podía entrar porque habían matado los señores. Yo le dije a los policías ‘yo trabajo aquí’”, recordó.
Flor afirmó que nunca presenció peleas entre Kitty, José y sus hijos, aunque “el señor sí hablaba fuerte”, pero “la señora era muy buena persona conmigo, el señor igual”.
La asesora del hogar dijo además que los Menéndez cenaban en familia y que Kitty cocinaba.
“Me sigue dando tristeza”
“Yo sentí lástima, dije ‘pobrecitos’ porque bueno, si hicieron lo que hicieron, porque, pues, verdad. pero a mí me dio tristeza por ellos. Me sigue dando tristeza”, señaló sobre Lyle y Erik.
Cabe recordar que los hermanos aseguraron en el juicio que durante años sus padres los sometieron a abusos sexuales, físicos y emocionales.
Según Flor, los hermanos fueron buenos con ella, y recordó que poco antes de los homicidios, la “única vez que ellos cocinaron espaguetis, tocaron mi puerta y me dijeron: ‘ven a comer’”.
“Sí, estoy de acuerdo si los dejan salir o lo que hagan para bien de ellos”, añadió sobre la posibilidad de que reciban una nueva sentencia y sean liberados tras 53 años en prisión. Desde TMZ afirmaron que esto podría concretarse el próximo 11 de diciembre.