La caza de un tiburón tigre de cuatro metros de largo por parte de un pescador deportivo permitió resolver el misterio de un marinero desaparecido hace varios días en Las Bahamas. El pobre yacía despedazado entre el estómago y las mandíbulas del escualo.
El hallazgo irónicamente ocurrió en la "playa Tiburón", la misma donde se filmó la tercera parte del éxito de taquilla que lleva el mismo nombre.
Según explicó el comisario Hulan Hanna, el pez de superorden "Selachimorpha" fue arponeado después de varios intentos. Cuando los captores lo subieron a la embarcación, descubrieron restos humanos entre sus filosos dientes.
El pescador canadiense de inmediato alertó a las autoridades. Al filetearlo, encontraron dos brazos completitos, dos piernas y restos de lo que parecía ser un torso desnudo.
Un análisis a las huellas dactilares permitió identificar que la merienda del asesino marino se llamaba Judson Newton y que tenía 43 años.
Newton trabajaba en un banco, pero su pasión era navegar. A fines de agosto recorría las costas junto a varios amigos, cuando el motor del barquito dejó de funcionar.
El valiente marinero decidió lanzarse al mar y nadar a la orilla para pedir ayuda. Desde ese día nadie más lo vio.
Expertos forenses analizarán lo que quedó de Newton para definir si el dientón lo engulló cuando estaba vivo o ya había muerto ahogado.
A juzgar por los restos humanos encontrados, no se descarta que el pez haya atacado a otro navegante que también estaba desaparecido.
Los selacimorfos almacenan su comida por dos días, pero en algunos casos el alimento puede tardar en digerirse hasta dos semanas
Según estudios zoológicos, los tiburones tigre suelen ser mansitos y por lo general no comen presas vivas.
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