Si bien el dicho "a nadie le falta Dios" aplica para los feos, pencas y caídos del catre que atinan con la que caiga, el actor John Cryer, de la serie "Two and Half Men", mandó al tacho de la basura el famoso refrán, al reverlarse que en sus años mozos se merendó a la entonces joven y rica Demi Moore.
Esa parece ser la realidad que contrasta con la imagen que ha representado Cryer en la serie de Universal: la de Alan Harper, el bróder poco agraciado de Charly Harper, el as de la chiquillas que personificaba Charlie Sheen.
La noticia del idilio Cryer-Moore la liberó el tabloide The Hollywood Reporter, que adelantó que en las memorias del actor, que llevan por título "So That Happened", contará que él y la Moore tuvieron una breve relación en 1984, cuando ambos protagonizaron la película "No Small Affair".
Es más, el diario chismoso tiró que técnicamente Cryer fue el patas negras en la vida de Freddy Moore, quien era el esposo de la muñeca, quien saltó a la fama por las pelis "G.I. Jane", "Striptease", "Ghost", "Una Propuesta Indecente", entre otros éxitos de los años 90.