"Cuando tenía 16 años comencé a sentir que la iglesia no era mi vocación", aseguró.
Impacto genera la historia de Nala Ray, joven que decidió darle un vuelco total a su vida.
Se trata de la hija de un pastor que optó por dejar la iglesia y dedicarse al trabajo sexual. Ahora, Ray es millonaria y vive en su propia mansión en Los Ángeles, Estados Unidos.
En diálogo con The Mirror, la joven de 23 años explicó que siempre fue una chica "curiosa y sexual", por lo que decidió crear contenido para adultos en OnlyFans.
"Mi educación fue muy estricta. Soy la hija del medio de cinco hijos. Todos fuimos educados en casa, leíamos la Biblia todos los días y asistíamos a la iglesia bautista todos los domingos", contó Nala.
Ademas, recordó que "cuando era adolescente, mi padre compró una iglesia en Illinois y todos nos mudamos a vivir allí y creamos una comunidad de iglesias. La iglesia dominaba el día a día y, como familia pastora, sentí la presión de ser un modelo a seguir".
"Éramos el centro del enfoque de la ciudad. Fue difícil. No me permitían usar maquillaje o ropa provocativa, y la comunidad tampoco aprobaba las redes sociales ni las citas", complementó.
Pese a las prohibiciones, Nala logró conocer a distintos chicos. "Una vez me atraparon después de escabullirme. Estaba con un chico teniendo sexo y, de repente, mi madre me llama como a las 3 de la mañana y supe que ella lo sabía", reconoció.
"Sería mi vocación"
"Llamó a la policía como táctica de miedo, pero cuando llegué a casa me revisaron para ver si estaba bien y luego se fueron", añadió.
Con el correr del tiempo, la joven consiguió trabajo como mesera, lugar donde "coqueteaba escandalosamente por propinas. Estaba obsesionada con la atención que podía recibir con un atuendo escaso".
"Incluso solía quitarme el sostén debajo de blusas ajustadas. Era tan obvia con mi sexualidad. Incluso entonces, como hija de un pastor de 16 años, sabía que el trabajo sexual sería mi vocación", añadió.
Finalmente, cuando su familia se mudó a Florida, Nala comenzó a alejarse de su religión y a salir con chicos libremente.
"Cuando tenía 16 años comencé a sentir que la iglesia no era mi vocación. Comencé a buscar fuera de la religión a dónde pertenecía porque sabía en el fondo que no era lo correcto para mí", explicó.
Millonaria
"Nací para ser una criatura sexual. Los cuerpos de las mujeres hacen girar el mundo. En ese momento, siempre me escapaba y tenía una serie de relaciones fallidas y aventuras que recuerdo con pesar", contó.
Ya a los 18, decidió no ir más a la iglesia, comenzó a asistir al gimnasio y lanzó su cuenta de Instagram. "A fines de 2019, uno de mis seguidores en Instagram me envió un mensaje diciendo que debería estar en OnlyFans. Estoy muy contenta de que lo hayan hecho. Cambió mi vida", recordó.
Después de solo un año, pudo comprar su propia casa. "Con mis ganancias me compré una mansión en Los Ángeles y viajé por todo Estados Unidos cuando las restricciones de Covid-19 lo permitieron", concluyó.