El hijo de un capo de la mafia italiana, Alex Pittito, de 15 años, no soportó que su mejor amigo, Francesco Prestia, le siguiera tirando los corridos a su novia. Los celos fueron consumiéndolo hasta que un simple "Me Gusta" en una foto de la muchacha, acompañado de un comentario, fue suficiente para desatar su instinto asesino.
Tras ver la publicación, Alex se reunió con su desafortunado amigo en un campo de olivos a las afueras de Mileto, en la región italiana de Mileto. Ambos discutieron y luego la cosa acabó de la peor forma para Francesco cuando el joven cogió sacó una pistola y le disparó tres veces.
El padre del muchacho, Salvatore (alias "el tío"), junto a su madre y su hermano, habían sido detenidos poco antes en una operación antidroga llevada a cabo durante enero, hechos que hicieron sospechar a la Policía que el joven asesino cogió el arma de casa y pertenecía a su abuelo.
Los famosos "babycapos"
Alex y Francesco mantenían una amistad desde hacía tiempo e incluso solían subir fotos de ambos posando en Facebook. "La amistad está en la boca de muchos, pero en el corazón de pocos", comentó Alex en una de aquellas fotos, resultando ser ahora toda una ironía.
El caso de este joven, que creció en un entorno de delincuencia, se conoce en Italia como el fenómeno de los babycapos: adolescentes acostumbrados delinquir y usar armas para realizar crímenes y cobrar venganzas.