Para las 16 horas de hoy está programado que se confirme que el robot Philae, lanzado desde la sonda espacial Rosetta, pose sus patitas sobre el cometa 67P/Churyumov-Geramisenko, a 450 millones de kilómetros de la Tierra.
¿Suena conocida la gracia? Si, poh, es parecida a la trama de la película "Armageddon", en la que Bruce Willis y una tropa de amigotes debían posarse sobre un cuerpo celeste para destruirlo antes de que impactara nuestro planeta.
Claro que la cosa ahora es "de veritas, de veritas" y sin el dramatismo de Hollywood. Aunque es una epopeya científica, dada la tremenda distancia a la que se encuentra Rosetta de la Tierra y a los 10 años de viaje de la sonda espacial, monitoreado desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales, en Darmstatd, Alemania.
Si se trata de ponerle cuento al asunto, el Philae tardará siete horas en descender para cambiar a una aceleración de un metro por segundo al impactar el cometa.
El sapeo del robot en el 67P/Churyumov-Geramisenko servirá para probar la teoría de la "panespermia": la influencia de los cometas para sembrar la vida en los planetas gracias a que portarían agua y moléculas orgánicas.