El teléfono llevaba al menos cuatro días alojado en su estómago. El médico a cargo temía por la batería que tenía dentro, la cual podía ser corrosiva.
Un hombre de 33 años llegó hasta la sala de urgencias de un hospital en la ciudad de Pristina, Kosovo, según reportaron medios internacionales.
El sujeto dijo que, de alguna manera, se había tragado un celular Nokia 3310, un popular modelo que fue lanzado en el 2000 y que es conocido popularmente por ser "indestructible".
Los exámenes lo confirmaron: tenía un teléfono móvil de 133 gramos alojado en su estómago. El Nokia llevaba al menos cuatro días dentro de su organismo.
El aparato, claro, era "demasiado grande para que él lo digiriera", explicó el doctor de urgencias Skender Telaku.
¿Cómo pasó?
"Recibí una llamada sobre un paciente que se tragó un objeto y, después de realizar un escaneo, notamos que el teléfono se había dividido en tres partes", detalló el propio médico.
El hecho, además de ser curioso, resultó ser en extremo peligroso, porque el celular tiene una batería corrosiva, por lo que posee sustancias químicas que pueden ser potencialmente mortales para una persona.
Sin embargo, antes de que la situación se convirtiera en tragedia, el sujeto fue operado de emergencia en un proceso que solo demoró dos horas, logrando extraer el aparato.
El sujeto que protagonizó el insólito hecho prefirió no explicar cómo el aparato llegó a su estómago; al parecer, suele realizar "retos extremos" cuando se junta con sus amigos, sobre todo si hay alcohol de por medio.
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