Las declaraciones se producen días después de que el diario portugués Observador publicase que un párroco fue denunciado dos veces por abuso a menores.
La Conferencia Episcopal de Portugal (CEP) protagonizó una enorme polémica tras haber calificado de "poquísimas" las diez denuncias de abuso sexual que ha recibido desde 2001, y que admite ahora haber investigado.
La valoración es del secretario y portavoz de la CEP, el padre Manuel Barbosa, quien presentó los resultados de la recopilación de datos sobre abusos a menores realizada por la Iglesia en Portugal.
"Los casos presumibles o ya decididos por la Justicia, ya con sentencia penal, son verdaderamente reducidos", expuso el padre a los medios el martes en Fátima.
De hecho, continuó, "los casos tratados en los tribunales eclesiásticos donde llegan las denuncias son poquísimos y, de esos, más de la mitad fueron parados en la investigación previa por falta de fundamento".
La valoración del religioso ha levantado hoy una fuerte polémica entre los portugueses, muchos de los cuales se han preguntado en redes sociales a partir de cuántos casos serían considerados por la Iglesia portuguesa como relevantes o de importancia.
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