Un grupo de 30 mineros huelguistas murieron este jueves a causa de un brutal ataque de la policía local, quienes dispersaron a la mala a los trabajadores de la mina de platino, ubicada en Lonmin de Marikana, en Sudáfrica.
Según se supo, el enfrentamiento se produjo cuando los efectivos de seguridad no lograron que los obreros huelguistas entregaran sus machetes, palos y otras armas que tenían en su poder. En las imágenes, se puede apreciar el momento cuando los policiales utilizan un cañón de agua, granadas de aturdimiento y gas lacrimógeno con fin de disolver a la multitud,
Si bien algunos mineros se retiraron del lugar, algunos comenzaron a entonar cánticos de guerra y pronto emprendieron una marcha hacia el poblado cercano a la mina, dijo Molaole Montsho, periodista de la Asociación de Prensa Sudafricana que estuvo donde sucedió el incidente.
Por otro lado, el presidente de Lonmin, Roger Phillimore, achacó implícitamente a las fuerzas del orden la responsabilidad de los sangrientos enfrentamientos.
"La policía sudafricana estaba encargada del orden y la seguridad en el terreno desde el inicio de las violencias entre sindicatos rivales este fin de semana", tiró en un comunicado publicado la noche del jueves.
Los hechos causaron asombro porque ocurrieron en un país que ha sido modelo de estabilidad desde el fin del régimen racista blanco tras la realización de las primeras elecciones plurirraciales de 1994.