Impacto en Kenia: Sospechoso de asesinar a 42 mujeres, se da a la fuga y acusan a policías de ayudarlo a escapar

El hombre escapó de la cárcel de Nairobi junto a otros 12 reos.

Un hombre de 33 años, que confesó haber asesinado a 42 mujeres en Kenia y que estaba detenido por la policía por el hallazgo de nueve cadáveres descuartizados en Nairobi, se dio a la fuga este martes.

En julio de este año, el sujeto, identificado como Collins Jumaisi Khalusha, admitió haber asesinado a las víctimas desde 2022, incluyendo a su propia esposa.

No obstante, su abogado, John Maina Ndegwa, negó dicha declaración, asegurando que su cliente había sido torturado para confesar tras encontrarse los cuerpos mutilados en una cantera abandonada en la capital del país.

La fuga

Desde entonces, Khalusha quedó detenido, pero durante la madrugada del martes, junto a otros 12 prisioneros arrestados por ingresar ilegalmente al país, escaparon de la cárcel, aparentemente con ayuda de personal policial.

“Nuestras investigaciones preliminares indican que la fuga fue facilitada por personas infiltradas, teniendo en cuenta que los agentes estaban desplegados debidamente para vigilar la comisaría”, declaró el inspector general de policía sustituto, Gilbert Masengeli, según consigna la agencia de noticias AP.

De acuerdo a un informe policial, los fugitivos lograron cortar la malla metálica de la celda y escalar el muro perimetral, permitiendo su escape, que solo fue descubierto cuando uniformados servían el desayuno.

Las víctimas

Los restos de las víctimas, por las que fue arrestado Khalusha, fueron encontrados en una cantera a unos 100 metros de una comisaría y gracias a que un familiar de una víctima aseguró que había tenido un sueño donde que le indicaba el lugar donde estaba.

Se trataba de mujeres jóvenes entre los 18 y los 30 años, quienes fueron asesinadas con el mismo modus operando.

El crimen despertó también duras críticas a la policía. Primero, por la cercanía que existía entre la comisaría y el lugar donde estaban las víctimas; Segundo, por la gran cantidad de asesinatos ocurridas en dos años, sin levantar sospechas de las autoridades; y tercero, porque tras encontrarse los restos de las mujeres, la detención de Khalusha se hizo en sólo tres días.

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