Aunque historias extrañas aparecen todos los días, la protagonizada por Lilly Ross se está robando todas las miradas. Y cómo no, si esta mujer protagonizó en los últimos días un emotivo encuentro con un hombre completamente desconocido...
¿La razón? Hace 16 meses, y tras el suicidio de su marido, decidió donar su rostro a Andy Sandness, quien estuvo casi 10 años con la cara completamente desfigurada tras intentar quitarse la vida con disparo.
Por lo mismo, esta mujer decidió darle una mano para permitirle realizar un trasplante facial. Esto, debido a que el hombre fallecido tenía características similares y compatibles.
Y a pesar que lo que significaba tomar esta decisión, principalmente a la preocupación que le generaba la idea de ver algún día el rostro de su marido en un cuerpo extraño, aceptó. Todo esto, porque que quería que su hijo algún día comprendiese lo que había hecho su padre para ayudar a otros.
Emotivo encuentro
Sin embargo, la insólita historia terminó esta semana, cuando Ross y Sandness se reunieron por primera vez tras la intervención quirúrgica.
De hecho, al verse la mujer no pudo evitar acariciarle la cara, como si se tratara efectivamente del amor de toda su vida. Al final, los dos compartieron durante un rato y sellaron todo con un conmovedor abrazo.