Hay quienes nunca entendieron la alianza de los nazis con el Imperio de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Pero todo, absolutamente todo tiene una explicación. Y esta, Adolf Hitler trató de ocultarlo.
Los libros de historia dicen que fue por un tema estratégico, ya que ambos tenían un enemigo en común: los gringos. Sin embargo, la pulenta es que el Führer sentía una admiración por la cultura nipona, los samuráis y el Para Para. ¡Glup!
La BBC sapeó que el líder nazi censuró unas fotos donde se veía con calcetas blancas hasta las rodillas, al igual que las minas que bailan esa danza japonesa, tan típica de los otakus. ¡La voladita, hermano!
Según cuenta ese medio, las instantáneas aparecieron en la revista "Deutschland Erwache" y Hitler, al verlas, se puso rojo como tomate y mandó a sacarlas porque "rebajaban su dignidad".
Las imágenes pasaron piola hasta que un soldado británico las encontró en una casa bombardeada, en Berlín. Los monos fueron tomados por Heinrich Hoffmann, fotógrafo personal del líder alemán, quien las mantuvo guardadas tras la censura.
Estas son las imágenes que ruborizaron al Führer
