Diez heridos, más de 20 casas quemadas y cerca de 13.000 evacuados es el balance hasta ahora de un incendio que tiene la mansaca en la localidad de Santa Barbara, al sur del estado gringo de California. Y se espera que los daños aumenten, porque hasta ahora el siniestro sigue sin control y ya van como 600 hectáreas calcinadas.
Alrededor de 1.400 bomberos trabajan en las tareas de extinción apoyados por una docena de unidades aéreas. El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró estado de emergencia para la zona afectada, un área de montaña baja y vegetación salpicada por lujosas viviendas. Las autoridades no descartan un empeoramiento del incendio y están preparadas para emitir una nueva orden de evacuación que afectaría a otras 13.000 personas.