Una decena de misiles balísticos impactaron la tarde de ayer dos bases aéreas que albergan tropas norteamericanas, en Irak. De acuerdo a lo informado por el Pentágono, los cohetes "se lanzaron desde Irán".

Al cierre de esta edición, el Departamento de Defensa de EE.UU. informó que aún no había claridad respecto de víctimas fatales. No obstante, precisó que el ataque a los centros de Al Asad y Erbil se deberían a una posible represalia del gobierno iraní por el asesinato ordenado por Donald Trump al general Qasem Soleimaní.

De acuerdo a lo señalado por el propio Pentágono, en los objetivos atacados se encuentran parte de sus FF.AA. y de la coalición. "Esas bases han estado en máxima alerta debido a las señales de que el régimen de iraní planeaba atacar nuestras fuerzas e intereses en la región", dijeron.

Van en serio

Las autoridades militares iraníes confirmaron el ataque a través de un comunicado y pusieron en alerta a los países que comulgan con el gobierno de Donald Trump. "Advertimos a los países aliados de Estados Unidos que si lanzan ataques desde sus países contra Irán, serán objeto de represalias", señalaron.

Por medio de su canal de noticias en Telegram, señalaron que atacarían las ciudades de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, y de Haifa, en Israel. Posteriormente, la Guardia Revolucionaria volvió a lanzar amenazas y sentenció: "esta vez responderemos en EE.UU.".

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