La justicia iraní ejecutó a un hombre identificado como Abdul Reza Gharabat, acusado de apostasía por haberse proclamado un dios en la tierra, informó ayer la agencia de noticias local Fars.
Según la fuente, el ahorcamiento tuvo lugar en el patio de una prisión de la provincia iraní de Juzestán, donde el hombre había logrado congregar a una serie de jóvenes discípulos que seguían sus teorías.
Con este nuevo ajusticiamiento, asciende a 63 el número de personas cuya ejecución se anunció en Irán desde que comenzara el presente año.
En Irán rige una interpretación de la Ley Islámica o Sharia que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes y a aquellos que atenten contra la ley de Dios y la República Islámica, entre otros delitos.