Israel estaría alistando una gran ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, como un segundo paso de las acciones militares que emprendió contra los principales reductos de la agrupación palestina Hamas en la zona.
Así al menos se desprende de los nuevos bombardeos que efectuó ayer en el área sur de Gaza, con el propósito de destruir los túneles que unen al territorio con Egipto, así como por el llamado del Consejo de Ministros a 6.500 reservistas.
De hecho, el propio Primer Ministro, Ehud Olmert, advirtió a sus compatriotas que la operación militar, la más sangrienta desde la Guerra de los seis días en 1967, será "larga y difícil".
A esto se suma lo dicho por el titular hebreo de Defensa, Ehud Barack, en el sentido de que si es necesario, a la acción se sumarán tropas de tierra.
NUEVO ATAQUE
Los nuevos bombardeos efectuados ayer por la Fuerza Aérea judía dejaron al menos un par de víctimas fatales en Gaza, además de un policía egipcio que, al parecer, falleció producto de los disparos efectuados por milicianos de Hamas.
Hasta el domingo el balance en Gaza hablaba de al menos 300 muertos y más de 900 heridos, pero los analistas creen que, dada la falta de provisiones y medicamentos en la zona, la cifra de víctimas fatales aumentará.
no se rinde. La otra cara de la moneda la vive Hamas, organización a la que Estados Unidos considera terrorista y que domina políticamente la zona de Gaza.
Junto con criticar la ofensiva israelí, el portavoz del grupo, Fawzi Barhoum, aseguró que "Hamas continuará la resistencia hasta la última gota de sangre. Todos los combatientes están llamados a responder a esta carnicería israelí".
Por su parte, el líder del gobierno de Hamas, Ismael Haniyeh, aseguró que los palestinos nunca se rendirán ante Israel.
"No abandonaremos nuestra tierra, no levantaremos banderas blancas y no nos arrodillaremos excepto frente a Dios", manifestó un indignado Haniyeh.
"Puede haber más mártires y puede haber más heridos, pero Gaza jamás se romperá y nunca se rendirá", concluyó la cabeza de Hamas en la zona.
