El anunciado y temido ataque terrestre del ejército israelí contra la Franja de Gaza ya empezó y los peores miedos de los palestinos se hacen realidad.
Un ataque aéreo previo a la artillería tuvo como objetivo una mezquita en la que murieron al menos once personas, acrecentando a 450 las víctimas fatales en menos de una semana.
Una columna de tanques y más de diez mil soldados invadieron la zona para efectuar un ataque "corto y masivo para cumplir pronto los objetivos y evitar un alto número de bajas", según los portavoces del gobierno israelí.
El objetivo de la incursión, aparte de aniquilar al grupo Hamas, es llegar hasta los lanzacohetes que los fundamentalistas arrojan contra Israel.
A través de un comunicado, Hamas dijo que Israel "pagará caro el ataque".