"Trató de nadar con un brazo": la brutal muerte de joven turista destrozada por tiburones

Tenía solo 21 años cuando su vida acabó de forma brutal mientras vacacionaba con su familia.

Una joven turista murió mientras practicaba snorkel durante sus vacaciones en Las Bahamas al ser atacada por varios tiburones tigre. Su lucha por escapar con vida de la brutal experiencia parece digna de una cinta de horror.

La víctima fue Jordan Lindsey, una joven estudiante de 21 años oriunda de California. Ella fue destrozada frente a los ojos horrorizados de sus padres y, aunque intentaron salvarla, sus heridas eran demasiado graves.

Su padre Michael contó medios estadounidenses cómo vio a los tiburones acercarse a su hija, y aunque trató de advertirle, ya era demasiado tarde: la atacaron en grupo y le arrancaron el brazo derecho.

Su relato es devastador, pues la madre, Kami, estaba muy cerca de la joven cuando ocurrieron los hechos. Ella arriesgó su vida y nadó para salvar a su hija mientras la joven trataba regresar al bote dejando un rastro de sangre en el agua.

"Kami dijo que escuchó a Jordan gritar, 'Mamá'. Ella le dijo: 'Jordan, nada hacia mí ", y entonces Kami se dio cuenta de que el primer tiburón le quitó la mayor parte del brazo derecho. Trató de nadar con un brazo", explicó el padre entre lágrimas al programa Good Morning America.

Devastados

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Aunque Jordan pudo llegar hasta su madre, un segundo tiburón apareció y le arrancó la pierna. Al final del ataque, los tiburones tigre le habían quitado trozos de ambas piernas, parte de los glúteos y el brazo derecho.

Después de una lucha brutal contra los tiburones para sacarla del agua, Jordan fue llevado a una isla cercana donde esperaron a que un bote los llevara a la costa para recibir asistencia médica, pues no tenían suministros médicos.

"Le pusieron toallas sobre la pierna ... no había botiquín de primeros auxilios", explicó el padre. Y aunque el bote llevó a Jordan a un muelle donde la esperaba una ambulancia, cuando Lindsey llegó al hospital ya era demasiado tarde.

Dice que la peor parte se la ha llevado su esposa Kami. "Cuando cierra los ojos, vuelve a entrar en esa agua otra vez. Vuelve a ver toda la sangre y a su hija morir entre sus brazos", son sus dramáticas palabras.

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