Juan Guaidó se autoproclamó presidente encargado de su país con la intención de llamar a elecciones. Recibió de inmediato el apoyo de la Casa Blanca y de varios países, entre ellos Chile.
A pesar de que el currículum político del autoproclamado Presidente Encargado de Venezuela es sorprendentemente largo para sus 35 años, hasta hace un par de meses poco sonaba su nombre en el concierto mundial.
Hoy la figura de Juan Gerardo Guaidó Márquez es conocida mundialmente y recibe, a través de Twitter, mensajes de apoyo de jefes de Estado de todos los rincones del planeta.
El joven ingeniero que fue capaz de reunir a la disgregada oposición de su país, nació el 28 de julio de 1983 en la ciudad de La Guaira, Vargas, Venezuela. El mismo día que Hugo Chávez apagaba las 29 velas de su torta de cumpleaños.
Es casado, tiene una hija pequeña y es nieto orgulloso de oficiales de la Guardia Nacional y la Naval.
Pertenece a la generación de los millennials, pero su carácter lo forjó a punta de pruebas que la vida se encargó de poner en su camino.
Lo llaman "el sobreviviente", pero no se debe a su humilde origen, sino a que cuando sólo tenía 16 años le tocó vivir en carne propia la tragedia de Vargas ocurrida el 15, 16 y 17 de diciembre de 1999. Este es uno de los peores desastres naturales de su país debido a inundaciones y deslaves donde murieron entre 700 y 30.000 personas en los estados de Miranda, Vargas y Falcón.
Pese a todo, este líder del sector más radical del partido Voluntad Popular, se graduó como bachiller en Ciencias del Instituto Corales en el año 2000. Más tarde obtuvo su licencia de ingeniero industrial de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. Además, alcanzó dos títulos de posgrado en gerencia pública, uno de su alma máter (UCAB) en colaboración con la George Washington University y otro del Instituto de Estudios Superiores de Administración.
Mientras era estudiante comenzó su carrera política que lo llevó a ser diputado de la nación y a ocupar importantes cargos dentro del parlamento, hasta que se autoproclamó como presidente interino de la República Bolivariana de Venezuela con la intensión de llamar a elecciones.
Su jugada fue considerada por Nicolás Maduro como un "golpe de estado", pero lo cierto es que sacó de la apatía en la que habían caído sus connacionales y logró movilizarlos en la calle del país petrolero y en todos las naciones donde hay residentes venezolanos.
Por estos días no se conoce su paradero, pero desde la clandestinidad le escribe por redes sociales al pueblo llanero.