La pareja de la mujer, un banquero de 67 años, está desaparecida desde abril pasado.
En prisión preventiva permanece una mujer que le pidió a una amiga que le guardara una caja con juguetes sexuales, que resultó contener una cabeza humana. La policía investiga si los restos pertenecen a la ex pareja de la detenida, que está desaparecido desde abril pasado.
Todo ocurrió en la localidad española de Castro Urdiales, en Cantabria, donde María del Carmen Merino Gómez, de 62 años, le pidió a su vecina un favor simple. Le dijo que como su pareja estaba desaparecida, ella no quería que la policía hallara sus juguetes sexuales si indagaba en la casa, por lo que le solicitó guardar la caja que los contenía.
Su amiga no tuvo problemas y accedió a hacerlo.
Sin embargo, con el correr de los días de la caja comenzó a emerger un olor muy fuerte, por lo que la mujer decidió indagar qué había dentro.
Y fue tal el impacto al abrir el paquete, que estaba envuelto con papel de regalo, y encontrar una cabeza humana, que la mujer precisó asistencia médica.
Llamó de inmediato a la policía y le contó lo que había encontrado.
Desaparecido
El hallazgo le dio luces a los agentes de la Guardia Civil de lo ocurrido con la pareja de María del Carmen Merino, el banquero Jesús María Baranda, de 67 años.
Por ello, la mujer fue detenida en su casa.
Según su versión, alguien había dejado la caja en la puerta de su casa y ella decidió guardarla "porque era el único recuerdo que tenía de él".
No obstante, varios hechos, como el que el cráneo fue hervido en agua y envuelto en papel de aluminio para evitar que desprendiera olor, y que eventualmente haya sido tratado con alguna sustancia química, desbaratarían la historia de la mujer.
Mientras ella permanece en prisión preventiva, la policía española busca determinar si efectivamente el cráneo pertenece al desaparecido bancario y hallar el resto del cuerpo.