Yésica era intensamente buscada desde el 16 de septiembre pasado. Esta semana, su familia se enteró de lo peor. Hay dos teorías.
Impacto genera el caso de Yésica Albil, una joven de 34 años que era intensamente buscada desde el pasado 16 de septiembre.
Luego de no tener noticias suyas, sus familiares acudieron a la policía y denunciaron una presunta desgracia. Así las cosas, se dio inicio a una investigación policial que, recién esta semana, concluyó de la peor manera.
Según confirmaron las autoridades, Yésica fue hallada sin vida al interior de la casa que arrendaba en la ciudad de Rufino, en la provincia de Santa Fe, al noreste de Argentina.
Horror en Rufino
Los detalles del hallazgo fueron tan horrorosos que la prensa nacional e internacional no tardarían en difundirlos. El cuerpo presentaba evidentes signos de haber sido comido por los perros que tenía.
La primera diligencias permitieron evidenciar otro dato igual de perturbador: Albil llevaba muerta en el lugar desde hace un mes.
Y si bien resta conocer los resultados de la autopsia oficial, se supo que los canes se habían alimentado con parte del cadáver durante todo este tiempo.
Posibles causas de muerte
En principio, se cree que el deceso se pudo deber a alguna complicación de salud, debido a la diabetes que padecía.
Sin embargo, medios trasandinos revelaron que la joven presentaba deudas con proveedores de productos de belleza y retrasos en el alquiler.
En cuanto a las mascotas, Yésica tenía cuatro perros: dos estaban sanos, uno en estado grave y el otro ya había muerto.
La investigación por la muerte de Albil quedó a cargo del fiscal Mauro Menéndez, quien ordenó la intervención policial.
Así las cosas, los investigadores optaron por cerrar la casa donde vivía la víctima y se le puso una faja de clausura mientras dure la indagatoria.