Ronald Roland nunca aprendió. Tenía un imperio que movía miles de millones en Brasil, pero sus propiedades llamaron la atención de las autoridades. En el pasado ya había sido detenido luego de que su exesposa publicase una foto mientras la Interpol lo buscaba.
La policía federal brasileña (PF) realizó un gigantesco operativo en siete estados contra una organización criminal que cometió diversos delitos, incluyendo lavado de dinero, tras la identificación de transacciones sospechosas e ilícitas por más de $5 mil 500 millones reales (Más de 940 mil millones de pesos) en los últimos cinco años.
En la operación, llamada “Tierra Fértil”, 80 policías federales ejecutaron 9 órdenes de detención y 80 órdenes de allanamiento e incautación.
Al centro de todo estaba Ronald Roland, acusado de liderar una red que cometía diversos delitos, principalmente con el objetivo de ocultar los bienes que obtenía gracias al tráfico internacional de drogas. “El hombre ya había sido investigado en otras ocasiones por la PF y hay sospechas de que enviaba cocaína a países de Sur y Centroamérica, particularmente envíos a violentos cárteles mexicanos”, dijo la policía.
Pero lo más llamativo de su detención está en cómo se gestó la operación, ya que el sujeto cayó por una serie de errores por la ostentación de sus lujos.
El narco que cayó dos veces por lo que publicaban sus parejas
Según las autoridades, Roland comenzó a llamar la atención tras mudarse hace un tiempo a una mansión de Uberlandia, un municipio del estado de Minas Gerais.
“Una persona que regresa a casa con un vehículo de 500 mil reales. Una semana después, con un vehículo de un millón de reales. Una semana más, con un vehículo de 800 mil reales. Esto llamó la atención del vecindario. ¿Quién es esta persona que se mudó aquí?”, reveló Ricardo Ruiz, jefe de la Policía Federal.
De acuerdo al operativo, el grupo criminal adquiría casas a nombre de un centenar de empresas de diversos rubros, desde la construcción hasta el comercio, pero cuyos socios eran personas sin capacidad económica que solo cumplían la función de testaferros, prestando su nombre para los contratos.
Aún así, su empresa tenía múltiples casas, vehículos y hasta aviones. “Encontramos socios de empresas, por ejemplo, que trabajan en un restaurante, pero que son socios de varias empresas que movieron decenas de millones de reales”, agregó Ruiz.
En todo ese escenario, la caída del líder de la banda, quien hace un par de años se sometió a una cirugía plástica facial, se concretó debido a que su segunda esposa, la diseñadora Andrezza de Lima Joel de 24 años, publicó sus viajes en aviones privados a través de sus redes sociales mostrando visitas a lugares como París, Dubái, Maldivia y Colombia.
El problema es que la mujer solo tenía una tienda de bikinis en la costa de Sao Paulo y dicha empresa también era ocupada para el lavado de dinero, pues recibía depósitos fraccionados que superaban los ingresos de una tienda de trajes de baño.
“Lo que encontramos fue la falta de capacidad económica y financiera también de su esposa, quien construyó una tienda de bikinis que adquiría vehículos y aviones”, explicó el jefe policial. “Hay anuncios de bikinis, pero si los bikinis fueron suficientes para comprar aviones por el valor de millones de reales, vehículos de lujo, es otra cuestión”, agregó.
La situación no se queda ahí, ya que Ronald Roland ya había tenido problemas en 2019 por las publicaciones de sus parejas.
Su anterior esposa lo etiquetó en una red social mientras se encontraban en un lugar de Sao Paulo. Y en ese entonces la policía lo estaba buscando por estar en la lista roja de la Interpol, siendo investigado por evasión de impuestos, corrupción, asociación ilícita y falsificación.
Todo lo anterior se desató desde el año 2013, ya que el sujeto comenzó a investigado por tráfico internacional desde su trabajo anterior: piloto de aerolínea. De hecho, actualmente tenía tres aviones que piloteaba, uno de los cuales estaba a nombre de su actual pareja.