"¡La Catedral está a salvo en nuestras manos!", aseguró antes del dramático incendio que consumió buena parte de su estructura.
Una declaración que acabó transformada en la epítome de la ironía fue la que dio el año pasado Julien Le Bras, jefe de la empresa encargada de la restauración de la catedral de Notre Dame.
"¡La Catedral está a salvo en nuestras manos!", afirmaba el ejecutivo, asegurando que "no pondrían en riesgo el edificio", según consignó el Daily Mail.
Sin embargo, la icónica iglesia acabó destruida por las llamas tras un error técnico durante las reparaciones y que pone la empresa Le Bras Freres bajo la lupa, pues podrían recibir una demanda millonaria.
Sus declaraciones quedaron registradas en un video publicado en la página de Facebook de la compañía, donde el empresario se había jactado de la "capacidad y competencia técnica" de su firma para restaurar edificios históricos, consigna Daily Mail.
"'Estamos orgullosos de nuestro trabajo en edificios históricos. Tenemos la capacidad técnica y la competencia para este trabajo. Nuestro primer pensamiento es proteger los valores de los edificios históricos, está en nuestro ADN", decía el empresario.
La empresa tenía un contrato por 5,7 millones de euros para restaurar la aguja de Notre Dame, diseñada por el arquitecto Eugene Viollet-le-Duc y erigida en 1859.
Tras el desastre en la Catedral, el empresario se defendió afirmando que respetaron todas las normas de seguridad y que cuando se originó el incendio ninguno de sus empleados estaba en el lugar.
"Queremos, más que nadie, que se haga la luz sobre las causas de este drama", dijo Le Bras a la cadena de noticias BFM.