La crisis golpeó a Argentina bajo el cinturón

La crisis económica ha resultado más penca que el peor de los presagios. En Argentina la demanda por el oficio más viejo del mundo se fue a la callampa.

La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar) informó que "en los últimos meses" registran una caída de alrededor de un 50% en las atenciones en Buenos Aires, donde la organización representa a tres mil de las 25 mil mariposas nocturnas.

"La vida de las meretrices está en crisis", lloró (al diario che La Nación) la dirigenta Elena Eva Reynaga. "Las chicas se quedan sin trabajo y las que tienen trabajo ganan salarios miserables", exclamó.

Pero a pesar del juego de "la oferta y la demanda" la prosti no quiere que sus socias bajen los precios para tener más clientes, porque a su juicio eso también "es bajar la autoestima".

Reynaga dijo que la merma en la actividad "genera problemas para pagar el colegio, arriendos y llenar la guata de sus cabros chicos, "y la mayoría son jefas de familia".

- ¿Será un año terrible?

- Ya lo es. Estamos muy preocupadas. Es importante que el Gobierno nos atienda y resuelva los problemas que tenemos.

TODOS MAL

Los ronquitos también lloran. "En enero y febrero hay menos gente en la ciudad por las vacaciones. Pero sí, las compañeras sienten que hay muchos menos clientes", contó Marcela Romero, presidenta de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de Argentina.

"Yo pienso que 2009 va a ser mucho más complicado y que nuestras chicas van a estar por debajo de la línea de pobreza", anticipó Romero, quien criticó el nulo acceso a las políticas de Estado o a créditos comerciales, lo que a su juicio dificulta su inserción social.

David Ray es un escort VIP que se vende como un "rubio de ojos verdes bien carilindo". Ofrece sus servicios por 200 pesos argentinos en su departamento de Plaza Italia, y reconoció que "la crisis afectó bastante mi negocio. Bajó todo. Se siente en todo. La crisis es general", explicó el jovencito quien mantiene los precios a pesar que por culpa de los especuladores financieros de Estados Unidos, tiene menos clientes.

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