La historia del crimen del cráneo: ratifican condena contra mujer que cortó la cabeza de su pareja para cobrar herencia

La mujer fue condenada en 2022 a 15 años de cárcel.
La mujer fue condenada en 2022 a 15 años de cárcel.

Carmen Merino es el nombre de una mujer española que logró ocultar por varios meses la cabeza que había descuartizado. La escondió en una caja que le había pasado a una amiga, a quien le dijo que en su interior solo habían juguetes sexuales.

“Siempre ha sido una mujer muy interesada”. Con esas palabras, antiguos vecinos describían a Carmen Merino, una mujer que descuartizó a su pareja, Jesús María Baranda, guardando su cabeza tras el asesinato. Por esa acción fue condenada en 2022 a 15 años de cárcel.

Lo anterior es parte de un caso conocido como el crimen del cráneo de Castro Urdiales, una ciudad costera ubicada en el norte de España que fue remecida por un macabro hallazgo: una amiga recibió una caja misteriosa de parte de Merino en febrero de 2019 y la mantuvo en su poder hasta septiembre de 2019. Según Carmen, en su interior sólo habían juguetes sexuales que necesitaba guardar.

Sin embargo, a raíz del mal olor que comenzó a salir más de seis meses después, la amiga abrió la caja y se encontró con una cabeza humana.

Aquella situación llevó a que las autoridades investigasen el paradero del resto del cuerpo de Baranda, desaparecido ya por más de seis meses en aquél entonces.

1
Carmen Merino

El crimen del cráneo

Según el fallo judicial de diciembre de 2022, mientras los familiares de Jesús le preguntaban por su paradero y ella solo decía que el hombre se había ido de vacaciones con amigos, Merino decidió guardar el cráneo de su pareja con un solo objetivo: quería que un lapso de tiempo pasase para luego dejar la cabeza en algún lugar y así esta luego fuese localizada.

Con esa acción ejecutada, la mujer podría certificar la muerte de Baranda, quedándose posteriormente con todos los bienes del jubilado vasco que ya la había dejado como heredera.

Pero su plan, que buscaba ahorrarse los diez años de plazo que se requiere para declarar el fallecimiento de una persona desaparecida en España, simplemente no resultó.

Aunque el resto del cuerpo nunca fue encontrado, la culpabilidad de Merino logró ser determinada y las autoridades manifestaron su impacto al constatar que la mujer había desarrollado su vida en normalidad durante todos los meses en que su amiga tenía la caja con la cabeza.

De hecho, en primera instancia la asesina dijo que la cabeza no estaba en la caja cuando se la entregó a su amiga, pero en su computador personal se encontraron búsquedas con preguntas cómo: ¿Cuánto tarda en descomponerse un cadáver? ¿Si mi marido desaparece sigo cobrando la pensión? ¿Cómo desatascar una motosierra?. Y obviamente, tras la desaparición, también se detectó que en la casa habían adquirido una motosierra, pese a que la mujer dijo que la habría comprado su propia apreja.

Asimismo, la investigación constató que la mujer compró cinco botellas de whisky en poco más de una semana, lo que sugiere que las consumió cada dos días. Por eso mismo se cree que procedió a cortar el cuerpo en el propio hogar de Jesús, en donde se encontraron muestras de origen biológico compatibles con sangre.

Dichas manchas estaban en escaleras, el techo e inclusive las paredes.

Mundo
La víctima y la mujer

El caso vuelve a la palestra

Esta semana el nombre de Carmen Merino nuevamente salió a la luz. Un Tribunal Supremo confirmó la condena de 15 años, desestimando un recurso que presentó la defensa de la mujer.

Esta es la tercera ocasión en el que fallo fue ratificado, ya que la condena por el delito de homicidio con agravante de parentesto había sido dictada por primera vez por una Audiencia Provincial. Posteriormente, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria también había ratificado el fallo.

Según consta en el portal 20 Minutos, en su recurso “la mujer alegaba la vulneración del derecho fundamental a la presunción de inocencia porque las pruebas practicadas no habían determinado cuál fue la acción de matar, cuáles fueron los actos de ejecución y el nexo causal entre la acción de matar y el resultado”.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA