MIAMI.- Terror mundial generó el caso de un hombre, identificado esta mañana como Ruby Eugene (38), que el pasado sábado fue ultimado tras resistirse a parar cuando comía el rostro de un indigente bajo los puentes del viaducto McArthur, como si se tratara de en una escena de "Walking Dead" o "Resident Evil".
Según pudo establecer la policía local, el hombre tenía un prontuario más largo que la infancia de Heidi, que incluía agresiones, tráfico y consumo de mandanga desde los 16 años.
En la autopsia, al hombrón se le encontraron altas dosis de sales de baño en su cuerpo, una nueva droga denominada "Ivory wave" (ola púrpura o Costa de Marfil). Los expertos detallaron que esta sustancia podría provocar una psicosis paranoica que lo habría llevado a atacar a su víctima, a quien le comió un ojo, parte de la nariz y de un pómulo.
HORROR
Eugene fue sorprendido en el acto por una mujer, quien llamó a la policía (ver nota relacionada). La testigo mencionó que el agresor estaba en un estado de locura total, de hecho, no se detuvo cuando un oficial le disparó en una pierna. También se supo que, luego del balazo, el hombre gruño como un animal y continuó con su "banquete", por lo que fue ultimado.
La víctima del ataque antropófago fue llevada al Hospital Jackson Memorial, donde permanece en estado crítico. En tanto, el policía que redujo al criminal se encuentra con atención psiquiatra, a raíz del impacto que la causó la escena. "Tenemos la esperanza de que pase este momento, por su bien, pero también para que nos diga lo que sucedió", declaró el sargento Javier Ortiz, vicepresidente del sindicato de la policía de Miami.
PRONTUARIO
Eugene tenía causas judiciales por diferentes delitos desde pequeño. A los 16 estuvo en canela por golpear a otra persona, y posteriormente cayó precioso en innumerables ocasiones por venta de droga. Sin embargo, por ninguno de estos casos fue condenado.
El 2005 se casó con Janney Ductant y su carrera delictiva pareció finalizar, pero sólo fue un paréntesis, porque tras dos años de vida en pareja, se divorció y volvió con cuática a las andadas. Las autoridades creen que a partir de ese momento Ruby vivió en la calle, bajo los puentes y en las plazas.
La droga que se le encontró en su organismo poco a poco se ha ido introduciendo en Europa y en Estados Unidos. Los expertos aseguran que es una especie de "reemplazo" a la mefedrona y sus efectos son similares:
* Aceleración del ritmo cardíaco
* Dolor de pecho
* Ansiedad
* Alucinaciones y contracciones faciales involuntarias.
Se puede aspirar o consumir por vía oral, y si bien sus efectos secundarios no están estudiados, todo indica que puede producir brotes de psicosis paranoica.