Estados Unidos enfatizó hoy que hay un "acuerdo político" para que la OTAN asuma todas las acciones en la resolución 1973 de la ONU, incluidas el embargo de armas, la exclusión de la zona aérea y la protección de civiles.
"La OTAN ha llegado a un acuerdo político que incluye en su misión y mando todos los otros aspectos" de la resolución, indicó un alto funcionario en condición de anonimato, tras las declaraciones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
La fuente insistió en que la OTAN "no sólo tomará control de la zona de exclusión aérea, tomará el control de toda la operación", algo que podría producirse durante el fin de semana.
Sólo quedan "un par de pasos" para poner en marcha la operación, "tenemos que convenir el plan estratégico durante el fin de semana y necesitamos ejecutarlo".
"Vamos a hacer esto antes de Londres", dijo en referencia a la reunión que celebrará la coalición sobre Libia el martes en la capital británica, a la que viajará la secretaria de estado.
"Para este fin de semana habremos puesto en marcha la zona de exclusión aérea, pero también el comando y control para la protección de civiles", enfatizó.
El funcionario indicó que lo que tuvo dividido a los países estos días de discusiones en Bruselas fue "si la OTAN debería o no debería tomar el control completo de la operación, pero ahora están todos de acuerdo".
"Ha sido una batalla diplomática; llegar a un consenso con los 28 países no ha sido fácil", pero Estados Unidos dijo que ha trabajado con Francia, Turquía y Gran Bretaña "para traer a todas las partes unida a la decisión que hemos tomado".
El mando estratégico de las operaciones estará en el Cuartel General aliado para Europa, en la ciudad belga de Mons, mientras que el control táctico se desarrollará desde el centro que la OTAN tiene en Nápoles (Italia), que también se responsabiliza del submando naval.
La fuente refirió al Pentágono para las cuestiones sobre la aportación militar estadounidense a la misión de la OTAN. El submando de las operaciones aéreas residirá en el cuartel aliado de Esmirna (Turquía).
En los últimos días diversas rondas de conversaciones con la administración estadounidense han suavizado la postura de Turquía, que finalmente ha decidido enviar un tercio de su flota (cuatro fragatas, un buque de apoyo y un submarino) a aguas libias para cooperar en el bloqueo armamentístico al régimen de Gadafi y en tareas de ayuda humanitaria.
Turquía ha sido invitada a la reunión que se celebrará el próximo martes en Londres, donde el gobierno de Recep Tayyip Erdogan presionará para que se acepte su propuesta de que la dirección de las operaciones recaiga en la OTAN pero también participe la Liga Árabe.
"La OTAN da la bienvenida a los países que nos son miembros de la OTAN a participar, ser aliados y sentarse en la mesa donde se van a tomar las decisiones para desarrollar esta operación, para asegurarnos de que tenemos los máximos aliados posibles", aseguró.
De momento, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos ya han anunciado aportaciones a la misión y Estados Unidos espera que haya otras adhesiones.
EFE