Fue en octubre de 2023 cuando Gloria Mesías (33), una joven y exitosa administradora de empresas peruana, perdió la vida tras caer desde el octavo piso del edificio donde residía en la ciudad de Lima.

En el domicilio, la mujer vivía junto a su esposo de nacionalidad venezolana, Rafael Urdaneta, con quien mantenía una relación desde hace 13 años.

Gracias al buen pasar de ella, él podía seguir su sueño y dedicarse exclusivamente a la música. Gloria le pagaba sus estudios.

De suicidio a femicidio

Durante nueve meses, la justicia peruana consideró que el deceso de Gloria se debió a un suicidio. Por su parte, Rafael continuó con su vida, marcada por distintas presentaciones en eventos musicales.

Sin embargo, las pruebas y evidencias no tardarían en aparecer, siendo prueba clave una serie de videos que se grabaron en el inmueble residencial.

Un reportaje de Panamericana reveló que las cámaras de seguridad del edificio donde ocurrieron los hechos captaron los últimos momentos de la mujer mientras subía al departamento junto a su pareja, con quien parecía estar todo normal.

Posteriormente, otro registro (también develado en televisión) los volvió a captar en el ascensor. Esta vez se veían distantes, dejando entrever una reciente discusión.

Rogó por ayuda

A las 20:29 horas, Gloria envió un mensaje a su hermano para pedir ayuda. Si bien no especificó el motivo, su insistencia alertó a su familia, quienes se dirigieron al lugar.

Según los investigadores del caso, la discusión del matrimonio se habría debido a la postura que mantenía Rafael de dedicarse a la música, descartando tomar un camino profesional. Incluso, de acuerdo a la indagatoria, la joven ya estaba contemplando la idea de terminar su vínculo amoroso.

A las 21.00 horas, el ciudadano venezolano fue grabado solo, totalmente despreocupado. El crimen ya había sido cometido, y tuvo el descaro de mostrarse horrorizado tras el arribo de su suegra a la escena del femicidio.

A prisión

En junio pasado, cuando parecía que el joven venezolano zafaba de toda responsabilidad, la reconstrucción de los hechos cambió su suerte al revelar que la muerte de su esposa se debió a la intervención de un tercero que la lanzó desde el tragaluz del edificio.

Por si fuera poco, la policía peruana descubrió que todo era parte de un plan cuidadosamente estudiado. De hecho, se dio a conocer que Gloria había contratado dos seguros de vida a su nombre, beneficiando a Urdaneta como principal receptor.

En junio pasado, la Corte Suprema de Justicia de Lima resolvió Rafael Urdaneta es el único y principal sospechoso del femicidio de Gloria, por lo que deberá permanecer en prisión preventiva durante los nueve meses que durará la investigación.