Según la prensa yankee, desde que dejó de ser el presidente número 42 de Gringolandia, Bill Clinton tiene una vida mucho más agitada viajando por todo el mundo como asesor de la ONU y delegado de Barack Obama para coordinar la ayuda a Haití.
Al final, tanto ajetreo le pasó la cuenta y por culpa del estress le empezó a fallar la cuchara.
Ayer, Clinton (63) fue internado de urgencia en el Hospital Presbiteriano de la Universidad de Columbia, en Nueva York, debido a un fuerte dolor en el chope. Tras examinarlo, los médicos decidieron someterlo a una doble angioplastia en una de sus arterias coronarias, que estaba obstruida.
La operación consiste en introducir un tubo en la arteria que alimenta de sangre al corazón para evitar que se tape y produzca un infarto.
Todo salió como se esperaba y el ex presi quedó tiquitaca. Está de buen ánimo y podría ser dado de alta en un par de días.
ATÍPICO
El ex presi estuvo por las cuerdas durante su mandato, en la década de los '90, cuando una cabra que hacía práctica en la Casa Blanca, Mónica Lewinsky, se fue de toyo y contó que Clinton le cargaba el esqueleto. Casi le cuesta el matrimonio y el sillón presidencial.
Aquí en Chile es recordado cuando en la Cumbre de las Américas de 1998 salió del Teatro Municipal y entró a una fuente de soda de calle San Antonio pa' tomarse una Coca Cola y firmar autógrafos.
El local, que ahora se llama "La Picá de Clinton", todavía guarda como valioso trofeo el vaso y la botella que utilizó el chinchoso presi gringo.