Lo acusan de agredir a su pareja y cambiarse de sexo para evitar la cárcel: la víctima denuncia fraude

Un caso de violencia de género ha causado polémica en Sevilla, ya que el supuesto agresor fue condenado a 15 meses de prisión, pero en el camino se cambió de sexo en el Registro Civil.

Una mujer en Sevilla denunció que su expareja, condenado previamente por violencia de género, cambió su sexo en el Registro Civil para evitar cumplir una pena de prisión.

Tras el cambio, el denunciado agresor ha continuado con presunto maltrato, e inclusive no cumplió la orden de alejamiento, mientras que la mujer denunciante busca que se reconozca la naturaleza fraudulenta del cambio de sexo y pide que se cumpla la protección que se le debería otorgar bajo la ley de violencia de género.

En todo ese escenario, la víctima ahora enfrenta ahora una demanda interpuesta por su agresor, por supuestas lesiones e insultos, pero su abogado advierte que el cambio de sexo se usó como un “fraude de ley” para esquivar las consecuencias legales del maltrato.

Además, la víctima también plantea que pese a que su ex, quien ahora se hace llamar “Candi”, se declara como mujer pese a que sigue “haciendo su misma vida de hombre”.

“Te entra mucha tristeza, que siendo víctima me tenga que sentar en el banquillo y verlo delante, riéndose en mi cara. Es lo que hace, reírse de todos, se sale con la suya. Lo conozco y sé de que es capaz”, declaró la denunciante.

Las acusaciones en contra de Candy

El presunto agresor ya había sido condenado en 2019 a 15 meses de prisión por maltratar a su expareja, pero logró posponer su ingreso en prisión solicitando un indulto. En esa línea, en una reciente entrevista le bajó el perfil a la acusación.

“No es así, nada tiene que ver mi cambio de sexo con esto. Si he eludido la prisión hasta ahora ha sido porque hemos ido presentando recursos y todavía está pendiente la decisión final. Creo que todo esto responde más a un afán de notoriedad o de popularidad de un abogado que a una verdadera polémica”, recalcó Candi al Diario de Sevilla.

Pero desde el cambio de sexo en 2023, a Candy también se le acusa de continuar acosando a su expareja, lo que ha derivado en nuevas denuncias por amenazas y lesiones.

Consideren que este caso ha generado debate sobre la aplicación de la ley y la protección de las víctimas de violencia de género, mientras que la víctima asegura que se siente desprotegida, ya que la justicia ordinaria ha retrasado la adopción de medidas a raíz del cambio en el Registro Civil.

Más aún, el agresor ya estuvo dos años en la cárcel por una condena previa por maltrato a una pareja anterior, pero Candi asegura que esa misma experiencia le cambió la vida. “Decidí cambiar de sexo después de salir de prisión, donde mantuve relaciones con hombres. Lo digo abiertamente”, sostuvo.

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