La inglesa Zara Hartshorn, de la ciudad de Rotherham, tiene sólo 13 pepitas pero debido a una rara enfermedad llamada lipodistrofia aparenta mucha más edad, lo que la tiene súper achacada.
"Es humillante", cuenta la lolita, quien explica que "cuando llevo el uniforme de la escuela la gente piensa que es un disfraz". La pobre dice que no puede llevar una vida normal y cuando paga escolar la miran feo.