El abogado Marcos Aragao y su equipo de investigadores que están hace cinco días peinando el embalse de Arade, en el sur de Portugal, en busca de Madeleine McCann, encontraron un saco lleno de huesos y un calcetín infantil.
La Guardia Civil fue a la zona tras el aviso y acordonó un perímetro. Los restos serán analizados en las próximas horas para comprobar si el ADN pertenece a la pequeña desaparecida en el Algarve en mayo de 2007 en la Praia da Luz.
Se trata de huesos muy pequeños y, a priori, no se descarta que se traten de un animal.
Los papás de la niña no se han referido al tema.