Con una carrera que lo acostumbró a golpear y vencer rivales en un ring, quizás esta vez dio el puñetazo más certero al tener un objetivo al frente, y no precisamente en su especialidad arriba del cuadrilátero.

Se trata de Óscar de la Hoya, destacado ex púgil estadounidense, de origen mexicano, quien ayer dio a conocer uno de sus máximos anhelos tras haberlo ganado todo con su especialidad.

En entrevista con el medio TMZ, el hombre de 45 años reveló que está pensando seriamente en candidatearse para las próximas elecciones presidenciales de EE.UU, y ser así el sucesor de Donald Trump.

"Millones de personas me han dicho: '¿Por qué no te presentas a las elecciones? ¿Por qué no te levantas y alzas la voz?' Y obviamente la voz más alta es la del presidente", señaló ayer, el aspirante al trono máximo del coloso del norte.

Pero, ¿qué hay detrás de este destacado boxeador de la tierra del Tío Sam? De La Hoya nació en 1973 en Los Ángeles, y eligió el deporte sobre el ring por influencia de su padre, que también fue un gran peleador.

De todas maneras, la inspiración maternal también pegó fuerte en lo que sería su futuro profesional, ya que además de repartir puñetazos destacó por su incursión en el canto, al publicar temas como "Ven a mí" y "Tú me completas", que pasaron sin mucho éxito en el paladar musical a comienzos del año 2000.

De todas maneras, su único disco titulado con el mismo nombre del deportista, tuvo un momento de gloria, ya que al año siguiente obtuvo una nominación para los premios Grammy al Mejor Álbum de Pop Latino en la 43° entrega de dicho trofeo, aunque finalmente no obtuvo el primer lugar.

Ya en terreno del boxeo, el maestro con los guantes tuvo una destacada participación en su carrera deportiva, donde es recordado como uno de los mejores en su ámbito.

En sus inicios, y con una introvertida personalidad, su padre decidió inscribirlo en un gimnasio para que superara sus temores sin sosprechar lo que vendría por delante, tanto en términos deportivos como en su especial forma de ser.

En ese entonces, el joven De la Hoya fue ganando confianza en su ascendente carrera, no exenta de problemas con alcohol y drogas, y completó un centenar de combates amateur, lo que le dio el impulso para ser profesional.

Posteriormente, ya dominando el boxeo norteamericano, el deportista de origen latino se coronó como histórico al haber ganado seis cinturones, donde su mayor logro fue la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92', por lo que se ganó el apodo de "Golden Boy".

Así, y actualmente ya retirado de las pistas, De la Hoya sigue ligado a su pasión representando a "Canelo" Álvarez, pero con un ojo en el sillón presidencial de Trump, desafío que se tomó en serio y para el cual ya trabaja.

"Es una opción que estoy viendo desde hace años, desde que empecé mi carrera como profesional. Ahora estoy juntando un equipo para explorar esta posibilidad", concluyó.