Un día de terror, asombro e impacto mundial tuvieron los habitantes de Ciudad del Cabo, tras enterarse a todo color sobre el macabro hallazgo realizado por la policía sudafricana de seis cuerpos brutalmente asesinados.
Según consignan varios medios sudafricanos y agencias de noticias internacionales, los cadáveres fueron encontrados en las cercanías de El Cairo con sus cabezas aplastadas por bloques de cemento y sus manos atadas en la espalda. Una imagen tan sórdida como aterradora que, según reconoció la policía sudafricana les causó gran impacto.
"Es el primer caso de este tipo", soltó el portavoz de la policía, Frederick van Wyk, quien pidió la ayuda del público para encontrar a los asesinos.
Según datos entregados por la policía, los seis hombres tenían edades comprendidas entre los 18 y 30 años, aunque hasta ahora ninguno de ellos ha sido identificado.
"Había losas sobre sus cabezas, se podían ver sus cerebros. Sus manos estaban atadas en la espalda", fue el relato del fotógrafo Solly Lottering a los apóstoles del "The Times", mientras que los investigadores trataban de bajarle la caña a las especulaciones sobre los móviles de esta séxtuple ejecución en una región de El Cabo tristemente célebre por sus sangrientos enfrentamientos entre delincuentes, que se disputan el mercado de la droga.