Un increíble caso de anorexia afecta a una mujer inglesa, que producto de sus desórdenes alimentarios pesa menos que su hija de 7 años, con quien incluso comparte su ropa.
Rebecca Jones, de 26 años, alcanzó a pesar 90 kilos durante su pubertad, sin embargo, con el pasar de los años empezó a perder peso a tal punto que ahora no supera los 31 kilos, mientras que su hija de 7 años tiene seis kilates más.
Jones actualmente se alimenta de sopa, tostadas y bebidas energizantes, y los doctores ya le avisaron que podría morir por la carencia de nutrientes, según publicó el Daily Mail.