Las autoridades de la República Islámica detienen durante unas horas al embajador británico acusado de alentar a los manifestantes en la capital iraní.
Las calles de Teherán, capital de Irán, se han visto envueltas en manifestaciones por el rechazo de los ciudadanos, al "error humano" que cometieron al derribar un avión ucraniano que dejó a 176 víctimas fatales.
Enfurecidos con el gobierno, los manifestantes que salieron a las calles este sábado a mostrar su descontento con la responsabilidad de Irán por el ataque cometido. Y condenan tajantemente las declaraciones del país respecto al ataque.
Plaza de Vali-e Asr tuvo un gran despliegue de policías antimotines, al igual que otros puntos emblemáticos de la ciudad. Debido al movimiento la Guardia Revolucionaria patrulló en motos algunos de los sectores.
Uno de los detenidos durante las manifestaciones fue Rob Macaire, embajador británico en Irán, quien, quien aclaró en su Twitter que no era parte de las protestas, sino que, se encontraba en una conmemoración de las víctimas que fallecieron en el derribo del avión. Recalcando que es ilegal detener a diplomáticos.
Repercusiones internacionales de las manifestaciones
La Unión Europea se mostró preocupada por la detención del embajador britanico, "Muy preocupado por la detención temporal del embajador del Reino Unido en Irán. El total respeto a la convención de Viena es imprescindible. La UE pide rebajar la tensión y que haya espacio para la diplomacia", indicó Josep Borrell Fontelles, alto mando de la UE, a través de Twitter.
Donald Trump también se refirió a los hechos en sus redes sociales: "A los líderes de Irán: NO MATEN A SUS PROTESTANTES. Miles ya han sido asesinados o encarcelados por usted, y el mundo está mirando. Más importante aún, Estados Unidos está mirando. ¡Vuelva a encender Internet y deje que los periodistas deambulen gratis! ¡Detén la matanza de tu gran pueblo iraní!", recalcó el mandatario.