Todo comenzó en abril del año pasado en Canadá cuando un poli de Toronto, vuelto loco ante la gran cantidad de denuncias por acoso sexual recibidas en la estación policial, no encontró nada mejor que pedirles a las mujeres "evitar vestirse como putas". Ardió Troya en su país y todo el mundo.
Millones de mujeres tomaron el toro por las astas en todo el planeta, levantaron la voz usando las redes sociales y se matricularon con marchas en varios países. Para que el cuento prendiera, se les ocurrió autobautizarse como "Slutwalks" o "Marcha de las zorras", en honor al avispado policía que desató la furia de las féminas.
Las chiquillas llevan un año de marchas por todo el mundo exigiendo que respeten su derecho a vestirse como quieran, sin ser violentadas por los hombres. Este viernes fue el turno de Israel, país brígido en materia de derechos femeninos, que vio como una decenas de mujeres israelíes, y también algunos hombres, marchaban con poquita ropa por el centro de Jerusalén.
Las más osadas gritaban a todo pulmón las consignas que han hecho famoso a este movimiento: "¡Basta ya! Culpen al violador"; "Mi cuerpo es sólo mío"; o "No significa no, ¿qué parte del 'no' no has entendido?". Las menos, caminaban alzando en sus manos una serie de carteles.
"Israel no es diferente de otros países occidentales en la hipocresía social y la manera de controlar las mentes de las mujeres", explicó en medio de los gritos Diana, una joven trabajadora social de 22 primaveras, quien encabezaba sin complejos la manifestación con un ajustado top.
La "marcha de las zorras" promete desde ya nuevas movilizaciones en otros lugares del mundo, al igual como ya lo ha hecho en países como Inglaterra, Francia, Noruega, Estados Unidos, Marruecos, Canadá, Alemania, Australia o Finlandia.