El Premio Nobel de la Paz 2021 fue otorgado a los periodistas Maria Ressa y Dmitry Muratov, galardón que fue motivado por sus esfuerzos para cuidar la libertad de expresión en Filipinas y Rusia, respectivamente.

En la ceremonia de este viernes en Oslo, Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, argumentó: "El periodismo libre, independiente y basado en los hechos sirve para proteger contra el abuso de poder, las mentiras y la propaganda de guerra".

Y agregó que la decisión "tiene como objetivo subrayar la importancia de proteger y defender estos derechos fundamentales".

Este año fueron en total de 329 candidatos, de los cuales 234 son personas y 95 organizaciones.

Ressa

La filipina Maria Ressa, de 58 años, directora del medio digital Rappler, ha fiscalizado la gestión de Gobierno del controvertido presidente filipino Rodrigo Duterte, quien ha tenido una campaña contra el narcotráfico duramente criticada por organizaciones de derechos humanos.

En el país asiático, los presuntos traficantes muertos, abatidos sin ninguna garantía constitucional, "es tan alto" que la campaña parece "una guerra librada contra la propia población del país", dijeron desde el Comité.

Ressa también ha realizado esfuerzos por demostrar cómo las redes sociales hacen eco de fake news, además de ser utilizadas para acosar a opositores y manipular los discursos.

Muratov

En tanto, Dmitry Muratov, de 59 años, ha dedicado toda su carrera a defender la libertad de expresión en Rusia, un derecho que se enfrenta a grandes desafíos especialmente en ese país.

Él cofundó, en 1993, el diario independiente Novaja Gazeta que, a día de hoy, es de los pocos que ponen en cuestión al presidente ruso Vladimir Putin, quien se encuentra desde el 2012 en el poder.

Desde la fundación de Novaja Gazeta, el medio ha denunciado distintos casos de corrupción, violencia policial, arrestos ilegales, fraude electoral, e incluso cuestionadas operaciones militares dentro y fuera del país.