Una nueva muestra de que en los conflictos armados siempre los que más sufren son los niños quedó en evidencia tras el ataque iniciado el fin de semana por Israel en Gaza.
Y es que según las cifras entregadas por la ONU, la ofensiva hebrea causó desde el sábado la muerte de al menos 21 niños, del total de 320 víctimas fatales producto de las bombas.
"Hemos elaborado un saldo de víctimas civiles con fuentes médicas. Es de 57 muertos, entre ellos 21 niños y por lo menos siete mujeres", precisó a la agencia AFP el vocero de la agencia de la ONU para ayudar a los refugiados palestinos, Christopher Gunness.
Respecto de la cantidad de heridos que han dejado los ataques israelíes, la misma entidad habló de 1.420.
SIN TREGUA
En un nuevo capítulo de la guerra no declarada en Gaza, Israel ordenó ayer a los periodistas que abandonen las zonas cercanas a la Franja de Gaza, a la que declararon como "zona militar cerrada".
Mientras, numerosas tropas y tanques continuaban el lunes rodeando la frontera con Gaza, lo que incrementó las probabilidades de que las autoridades judías autoricen una ofensiva terrestre.
"No tenemos nada contra los habitantes de Gaza, pero estamos comprometidos en una guerra sin tregua contra Hamas y sus aliados", aseveró al respecto el ministro hebreo de Defensa, Ehud Barak.
Hamas, en tanto, sacó la voz y amenazó con asesinar a ministros y otras autoridades israelíes en venganza por el ataque.