PLANET EARTH.- "Si estás de acuerdo en que Facebook no te respeta, ni a tu información personal ni al futuro de la web, deberías unirte a nosotros", así reza la presentación del sitio Quitfacebookday.com. Los ciberñoños armaron una "fuga masiva" de usuarios y les fue re bien: más de 34 mil pericos tiraron la esponja en un día.
Muchos de estos usuarios están choreados con los administradores de Facebook porque tienen chipe libre con toda nuestra life. Fotelis, información personal, correos electrónicos, amistades... ¡pocos les falta para registarnos la huella digital!
Este "exceso de información" -que soltamos voluntariamente- ha levantado las suspicacias en todo el mundo, o sea, si los creadores de la red quieren vender los datos a publicistas podrían hacerlo fácilmente. La polvareda fue peor cuando se supo que, en sus inicios, Mark Zuckerberg se jactó de su poder virtual y trató de "estúpidos idiotas" a los usuarios.
¿YO? ¿ADICTO?
Pero hay otra razón por la que miles de usuarios tiraron para Colina y en un acto de esfuerzo extremo abandonaron la red social. "Dejar Facebook no es fácil. Facebook es atractiva, divertida y con toda franqueza, adictivo. Dejar Facebook es como dejar de fumar", remacha el portal.
Aunque a usted le parezca algo absurdo y lejano, le aseguro que desde mi escritorio pop veo a varios que están por las mismas y no se despegan de la página de inicio de la famosa red social. Los tanos tienen incluso dos clínicas especializadas en esta adicción, donde los pacientes entran y salen diariamente como en un panal de abejas.
"Paso más de cuatro horas al día en Facebook" escribió "Joe" en el muro de Quitfacebookday.com. Y no es el único.
En el grupo "Mi adicción a Facebook me esta preocupando...y mucho" varios cibernerds relatan cómo su vida gira como pelota en torno a la red de moda. "¡Es cierto! ¡uno lo que hace es levantarse y lo primero que hacemos es prender la compu y para Facebook!" versó Deborah Santa.
El asuntito no es un fenómeno nuevo, ya en 1995 el psiquiatra Ivan Goldberg definió el "Internet Addiction Disorder". El "síndrome" se caracteriza por la necesidad de pasar cada vez más tiempo conectado, reducción de otras actividades sociales, sentir angustia, depresión e incluso desesperación por no poder meterse a Internet. Otros empiezan a medir su popularidad de acuerdo a cuantos amigos tienen, en cuántas fotos de amigos aparecen y cuántos posteos les dejan.
Póngase ojo al charqui usted mismo, porque en una de esas debería cerrar su cuenta. Aunque si no es Facebook, será Twitter o Fotolog.