Una tragedia de proporciones se está viviendo en Turquía luego del terremoto 7,2 grados Richter que afectó ayer a la provincia de Van.
El movimiento telúrico, según cifras extraoficiales, le habría quitado la vida a más de mil personas y mantendría cientos desaparecidas. El epicentro del terremoto tuvo una profundidad de tan solo 5 kilómetros, lo que hizo que el efecto del sismo equivaliera al de uno de 8 ó 9 grados Richter.
En total, las autoridades señalan que unos 4.000 edificios han resultado dañados, 600 de ellos de forma irreversible, y unas 50 construcciones se han desplomado completamente.
Debido a la magnitud del desastre países como Israel, que mantiene una crisis diplomática con Turquía, ofreció su ayuda, al igual que España, Francia, Grecia, EE.UU., la Unión Europea y la OTAN.
Hasta el cierre de esta edición la Cancillería chilena no había informado sobre la presencia de chilenos dentro de las víctimas.