Videos de un sangriento juego de fútbol surgió horas después de que estallara el enfrentamiento entre miembros de pandillas dentro de una peligrosa cárcel de Brasil.
La sangrienta masacre carcelaria entre dos bandas al interior de una prisión de Brasil dejó el lunes al menos 57 muertos, 16 de ellos decapitados, dijeron autoridades del estado de Pará.
Se trata de la más reciente de una serie de confrontaciones letales entre bandas criminales mientras el gobierno lucha por controlar las hacinadas cárceles del país.
Según consignó el Daily Mail, se difundieron en internet algunos que muestran a reos de la prisión celebrando mientras patean cabezas decapitadas por el piso. Puedes verlo en este , pero te advertimos que son imágenes sensibles.
Cronología del horror
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Se ve a un hombre empuñando un machete con el pie sobre una de las cabezas recientemente decapitadas.[/caption]
Autoridades dijeron que los enfrentamientos comenzaron a las 7.00 a.m. hora local (1000 GMT) en una prisión en la norteña ciudad de Altamira e involucraron a bandas rivales.
Prisioneros miembros de la banda Comando Classe A prendieron fuego a una celda en la que estaban encerrados miembros del grupo rival Comando Vermelho, dijo el estado de Pará en un comunicado.
La mayoría de las víctimas murió en el incendio, agregaron, y dos guardias fueron tomados como rehenes, aunque posteriormente fueron liberados.
"Fue un acto selectivo", dijo el director de la prisión estatal, Jarbas Vasconcelos, en el comunicado, y agregó que no había información previa que sugiriera que se produciría un ataque.
"El objetivo era demostrar que se trataba de un ajuste de cuentas entre las dos pandillas", agregó.
Conflictos de pandillas en Brasil
En 2017, unos prisioneros murieron en las cárceles de Amazonas durante semanas de violencia, debido a combates entre pandillas locales respaldadas por las dos bandas de narcotraficantes más grandes de Brasil.
El Ministerio de Justicia de Brasil dijo en un comunicado que trabaja con las autoridades de Pará para identificar a quienes estaban detrás del más reciente ataque y agregó que abierto un espacio en el sistema penitenciario federal donde serán transferidos los líderes de las pandillas.
La población carcelaria de Brasil se ha multiplicado ocho veces en tres décadas hasta unos 750.000 reos, la tercera cifra más alta del mundo, y sus pandillas se han hecho con un vasto poder que se extiende más allá de los muros de los penales.